PECADO CARNAL
una propuesta diferente
Pecado carnal .Relatos eróticos. Un espectáculo de cuentos basado en textos de la literatura erótica, que reúne a Baudrillard, Roland Barthes, Vargas Llosa, Doris Dorrie, Cristina Wargon, Alicia Steimberg y el Kama Sutra, entre otros
Como Lorente además de contar bien cocina mejor, luego del espectáculo el lugar se convierte en un petit restaurant donde se puede compartir un plato salido de la cocina de Marta. Los que se animaron hasta ahora han probado unos Muslitos ardientes con papas a la crema, Penne a la putanesca y un ossobuco al malbec para, eróticamente, chuparse los dedos.
Los sábados a las 22:00
El living de Marta
Exp erien cias
Loreley Gaffoglio
Escuch ar h istorias eróticas jun to
con un
grup o de extraños y… en casa ajen a
El último sábado, un a
cron ista se an imó
a ser p arte de esta p rop uesta
a p uertas cerradas.
Sábado de lun a llen a,
su gestiva y en igmática.
El barrio de Almagro esta imp regn ado p or
un ue aroma a jazmin es. En un a n och e así, de temp eratura
p rimaveral, muy p robablemen te
estaría cerca de1 Rio de la Plata. Por
el solo afán de en trar en
el estado alfa que me p rovoca ver el
resp lan dor
p lateado con ton earse en
el agua. Ese es un ritual sagrado, sedicioso a n ivel h ormon al. Esta n och e, sin
embargo, otro tip o de liturgia desp ertara mis sen tidos.
Los míos y los de la docen a de
extraños con los que comp arto el livin g
de un a casa en
la que jamás h abía estado an tes.
Disp uesta
a p robar cosas n uevas, en
ese in falible men ú de sorp resas
que ofrece la n och e p orteña,
h e ap lazado
la con temp lación lun ar p ara zambullirme en
la escuch a.
Seré testigo de un "Pecado carn al",
de un juego p ulsion al a p artir
de la oralidad. Eso, al men os, p romete el
titulo del esp ectáculo de n arración
oral que, a p uertas cerradas, ofrece M arta
Loren te , un a actriz, n arradora
y docen te de literatura que desde h ace cin co
an os recibe — en su casa
y cocin a a un
p uñado de in vitados.
Los seduce con h istorias
y p latos
caseros. Con relatos de deseo y de p asión ; p ura literatura erótica de autores en su mayoría
latin oamerican os.
La casa de M arta es amp lia,
de tech os altos, con muebles an tiguos
de estilo. Aden tro, la voz de Caetan o
Veloso esta acomp añada p or velas, arreglos de flores y lámp aras con
luces ten ues,
arrop adas p or
gasas de colores. El livin g y el
comedor tien en
rin con es
acogedores y segmen tados. De esa man era, los in vitados
—tres p arejas, un grup o
de cin co mujeres, mi acomp añan te y
yo— se ubican según su s gan as de comp artir
o n o la in timidad
del esp acio.
An ton io, el marido de M arta , n os
recibe en el h all
y n os sirve un a
cop a de malbec, marca Pecado. La con versación
fluye esp on tán ea: n avegan te, cap itán de un
velero, el
Fin is
Terra, An ton io
realiza travesías p or el Rio de la
Plata y e1 Atlán tico.. Puede llegar h asta Brasil, si se lo p iden . De eso h ablamos.
De eso y del bar cultural que tuvo tiemp o
atrás en
Palermo, don de con oció y actuaba M arta . Ali n a, la h ija
de An ton io,
n os con duce
a n uestra mesa y n os srve un as
tap as: tortillas, grisin es y guacamole sobre un a
ostra.
Pun tual,
alas 22.15, irrump e en el livin g
M arta ,
p an talón n egro y
camisa de en caje blan co. Baila, cierra los ojos y con voz grave, casi arrabalera, disp ara: "La música es un a
p iel. El len guaje
también es un a
p iel. Y o
froto mi len guaje con tra el otro. Es como si tuviera p alabras a man era
de dedos o dedos en la p un ta de
mis p alabras...". Lo que sigue
son extractos de Fragmen tos de un
discurso amoroso, de Rolan d Barth es.
Su en ton ación , dicción y len guaje corp oral
logran cap tar
la aten ción
de todos.
Hay en jun dia erótica y filosófica en
lo que cuen ta. "El regalo es
caricia, es sen su alidad, vas a tocar lo que h e
tocado: un a tercera p iel n os
un e... Porque el tema del con tacto
Lo que sobrevien e es un a
ristra de h istorias de alto voltaje:
Graciela San tos;
un texto exp licito
de Alessan dro Baricco, en Seda; el relato "Todo se arregla en la cama", de
Cristin a
Wargon , y la adap tación de
Amatista, de Ali cia
Steimberg.
"Qué desacreditado que ten emos el sen tido
del tacto —con tin ua M arta -.
Nos tocamos p oco y n os miramos much o.
El tacto p lan tea
la cuestión cen tral
de la resp uesta. Se le p ide a la p iel
que resp on da."
En
los 55 min utos que dura su p erforman ce, M arta n o
leerá —p ara desilusión mía- fragmen tos
del Kamasu tra. M e h ubiese
gustado escuch arla moverse en esas aguas.
Pero h ilvan ara un
texto p rop io,
h ilaran te,
sobre las dificultades masculin as p ara en con trar el p un to G. "Aun que
ellos, que rara vez en cuen tran el azúcar
en la cocin a,
delan te de su s
ojos -dice, con seguridad- p rueban
ser siemp re muy volun tarios0s." Esta claro que su afán n o es didáctico, aun que
in tuyo que a más de un o n os
desasn ará sobre la existen ciade otros p un tos cardin ales:
el A, el U, el X . Nadie p arece in comodarse.
Ella cuen ta que elige h ablar de estos temas p orque
de ch ica fue a un colegio de mon jas:
el grup o de mujeres su elta son oras
carcajadas. La p areja detrás de mi,
que h oy cump le
seis años de casados, cuch ich ea y se toma de las man os.
A mi me mueve la curiosidad. A
los relatos eróticos los h e leído, jamás
los h abía escuch ado. M e p regun to
qué busca la gen te: ¿con vertir el relato carn al
en un
salvocon ducto p ara
su p rop io deseo? ¿Estimular la imagin ación con ficcion es y vidas ajen as?
¿O escuch ar h istorias
sin la cen su ra del p udor
de lo p olíticamen te correcto?
Creo que el erotismo tien e much o
de cultural y en un ámbito p ublico,
ap oyado en
la buen a literatura, se con vierte en
un a in falible
arma de seducción . Un a de la que in cluso
otros p ueden
ap rop iarse.
Pero si arriesgo el p orqué de esta gen te
aquí, con migo, p ien so en el deseo de p asar buen
momen to y en
la n ecesidad. simp le, llan a,
de escuch ar un a
h istoria bien
con tada.
La Nación
Sábado28 de octubre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario